(Guest post escrito por mi amiga Daniela Zamora, psicóloga y coach de vida saludable)
Desde hace mucho tiempo que el tema de mindfulness y meditación llamaban mi atención. Había escuchado mucho sobre ellos, sin realmente conocer a fondo de qué se trataban. Recibí un training muy completo en psicología positiva (yo soy psicóloga y coach en vida saludable) y conocí más al respecto, pero todavía sentía que quería más. Por esta razón me decidí llevar un curso brindado por el centro Uppeka aquí en Costa Rica sobre Mindfulness. (Se los recomiendo muchísimo, el próximo es en Julio).
¿Qué es Mindfulness?
La definición de Mindfulness es la capacidad de vivir en el momento presente con atención plena, intención y sin juicios. Ahora, ¿esto qué quiere decir realmente? No sé si han notado que la mitad de nuestro día vivimos más pendientes de lo que no ha pasado, lo que está por venir o por lo que ya pasó, que por lo que está pasando en ese momento preciso. “¿Qué me voy a comer más tarde?” “Debí haber dicho tal cosa, y no lo que dije”, “mi presentación de la otra semana no está lista”, “¿qué me voy a poner para la fiesta o el día siguiente?”
¿Vivís en Piloto Automático?
Además de vivir pendientes de otros momentos, también una gran mayoría de cosas las hacemos por inercia, es decir en piloto automático. Nos pasa a todos, que hacemos cosas y luego no recordamos si ya las hicimos, o cómo las hicimos ni cómo llegamos a ese lugar. Este piloto automático no nos permite presenciar muchas de las cosas de nuestra vida, porque cuando nos damos cuenta ya se fueron.
¿Cómo terminamos ese patrón?
- El presente es “un presente”
Mindfulness viene a quebrar con todo esto. Lo que busca es que logremos disfrutar de cada momento y no solo disfrutarlo sino presenciarlo, tener conciencia de que está ahí y de qué estamos haciendo. Esto no se logra de la noche a la mañana, por lo que un componente importante es la gentileza y los “no juicios” que yo tenga hacia mí y hacia otros. Busca que respetemos el ritmo de cada uno y nos invita a tenernos paciencia y a no juzgar el proceso de cada uno.
- Escuchá tu cuerpo y mente
Aquí entra también la meditación. Normalmente uno escucha esa palabra y piensa en las tradiciones budistas, o en que no podrá callar su mente. Las personas con las que hablo de esto, todas me dicen ¡Nunca podré callar mi mente! Como todo en la vida, es un proceso que lleva tiempo.
Importante que les mencione que existen diferentes tipos de meditación y así como hay algunas que buscan el famoso “callar mi mente”, en mindfulness ese no es el objetivo. Esta busca que seamos capaces de observar nuestra respiración, sensaciones y pensamientos. Pensemos, ¿cuándo dedicamos tiempo a escuchar lo que nuestro cuerpo y mente quieren decirnos? ¡Casi nunca! Por lo menos así me pasaba a mí. Esta meditación busca que nos situemos en el momento presente y seamos capaces de reconocer lo que pasa con nosotros, tanto con lo que pensamos como con lo que sentimos.
- Solo tenés que poner atención
La idea es buscar un espacio cómodo, silencioso y seguro en el cual cerrar nuestros ojos, y observar nuestra respiración y todas las sensaciones que esto genera en nosotros, luego observar nuestras sensaciones no solo las relacionadas con la respiración y luego nuestros pensamientos. Por último podemos hacer la práctica de observar si las sensaciones y pensamientos van de la mano. En fin lo que se quiere es la atención plena.
- Aceptación sin juicio
Poco a poco, y sin juzgar, en el día a día por medio de crear más conciencia de lo que pasa conmigo y con la meditación, se logra un mayor control de uno mismo, de nuestras reacciones, emociones etc. Quiero aclarar que no se busca eliminar nada de uno mismo, es solo desarrollar la capacidad de observación y así decidir con gentileza si hay algo en nuestras reacciones que se desee modificar.
¡Beneficios!
En este tema se han desarrollado un sin fin de investigaciones y sus beneficios son muchos. Desde una gran reducción de estrés y ansiedad, control emocional hasta una mayor concentración, así como beneficios a nivel físico.
Podría hablar mucho más de las prácticas que se pueden incorporar a nuestro día a día para estar PRESENTE, pero mejor dejarlo para un próximo post. Por ahora los invito a seguirme en Quiere Como Vives y en IG para más consejos de cómo lograr vivir más con atención plena, intención y sin juicios 😉